Mykonos, la más popular de las Islas Cícladas (dispuestas en forma de círculo alrededor de la Isla de Delos, cuna de Apolo y Artemisa).
El encanto de la isla reside en su atractiva capital, Mykonos pueblo o Chora, formada por callejuelas laberínticas totalmente blancas.
Uno de los monumentos más conocidos son los molinos de viento, que se encuentran junto a la ciudad. La presencia de estos molinos refleja el aire que hace en esta isla, lo que hace que el calor sea más soportable, aunque mientras estuve allí, la verdad es que no sopló mucho.
Otra de las cosas que llaman la atención es la cantidad de iglesias que hay, la más bonita e importante la de Panagia Paraportiani.
Y por supuesto, no puedes irte de Mykonos sin sentarte en un café de "la pequeña venecia" y ver allí la puesta de sol mientras te tomas una cerveza.