Nuestra primera experiencia con la comida india al principio fue satisfactoria, aunque después acabé aborreciéndola y con el estómago machacado. De Hecho, ese día tuvimos la primera baja, pues una de nosotras, Carolina, tuvo una migraña bestial, con vomitona incluida y tuvimos que llevarla de vuelta al hotel después de comer.
Seguimos después nuestra visita a Delhi con el templo hinduista Laxmi Narayan. donde el guía nos contó unas nociones básicos del hinduismo y todos sus dioses, más complicado que la mitología griega...
Acabamos nuestra visita con una panorámica en el autobús del nuevo Delhi, construido por los británicos, todo con amplias avenidas y jardines. Esta es la puerta de la India.
Y como no, al final el guía nos llevó a la correspondiente tienda y no pudimos evitar realizar las primeras compras.
Y este es el final del primer y agotador día en India
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